jueves, 5 de enero de 2012

Querido destino:


Te escribo esta carta por dos motivos:
-Primero, agradecerte tu leal compañía, ya que sin ella, las decisiones las hubiese tomado yo, y habría sido un caos.
-Y segundo: Con motivo del la celebración del año nuevo, es costumbre pensar en buenos propósitos para el bueno comienzo de este. Pero también hay una tradición seguida por muy pocos que consiste en echar un vistazo al pasado para ver los errores cometidos, apuntarlos, y tenerlos visibles para que no se repitan.
Así pues, te invito, querido y fiel amigo, a unirte a esta tradición tan poco extendida.
Al estar juntos tanto tiempo, me eo en la obligación de recordarte algunos de tus fallos que han tenido en mí sus consecuencias, tales como ponerme baches en el camino, hacer que suspenda, no dejar que me abriese a los demas...
Supongo que tú también me querrás culpar de muchos errores mios, pero, teniendo en cuenta que eres tú quien escribe mi historia, dichos errrores son tuyos.
Para finalizar, quiero darte las gracias por ponerle a él en mi camino, sin embargo, te pido que no lo vuelvas a hacer, o que seas más cuidadoso con los personajes que introduces en mi historia, la cual tengo que vivir.
Sin más, te envio mis mejores deseos para el año nuevo.
Un fuerte abrazo.
Tu compañera.

1 comentario:

  1. Nunca me habría planteado entablar una conversación con el destino, es bastante original y, de hecho, no está nada mal echarle las culpas por todo lo malo...
    Me gusta, es ingenioso :)


    http://luciasanchezhernandez.blogspot.com

    Muac

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